El presidente Trump planteó el miércoles la posibilidad de que pudiera relajar las aranceles pronunciantes sobre China a cambio del apoyo del país en un acuerdo para vender Tiktok a un nuevo propietario apoyado por los Estados Unidos.
Reconociendo que Beijing “va a tener que desempeñar un papel” en cualquier transacción, Trump señaló a los periodistas de la Casa Blanca que podría estar abierto a la negociación. “Tal vez les dé un poco de reducción en los aranceles o algo para hacerlo”, dijo.
Según una ley promulgada antes de que Trump asumiera el cargo, la empresa matriz con sede en China de Tiktok debe vender las operaciones estadounidenses de la aplicación de redes sociales o enfrentar lo que esencialmente equivale a una prohibición doméstica. Los legisladores adoptaron esa política en respuesta al creciente y bipartidista se preocupan por que la aplicación representara amenazas para la seguridad nacional de los Estados Unidos, lo que Tiktok niega.
El Congreso originalmente estableció una fecha límite de enero para su ultimátum. Pero no se produjo una venta, lo que provocó que Trump, como una de sus primeras acciones ejecutivas, retrase la aplicación de la ley durante 75 días con la esperanza de asegurar a un comprador.
La nueva fecha límite llega el 5 de abril, solo tres días después de que Trump planea por separado anunciar lo que ha descrito como aranceles “recíprocos”, imponiendo nuevos aranceles a las naciones extranjeras basadas en las barreras comerciales que erigen para las importaciones de los Estados Unidos. El presidente ya ha sometido a los productos chinos a una tarifa del 20 por ciento, además de los que promulgó durante su primer mandato en el cargo.
“Cada punto en las tarifas vale más que Tiktok”, dijo Trump sobre las perspectivas de una negociación, y agregó: “Suena como algo que haría”.
Trump dijo el miércoles que podría emitir otra orden que otorga al gobierno tiempo adicional para encontrar un comprador para Tiktok, enfatizar el objetivo es un resultado “eso es mejor para nuestro país”. El presidente ha planteado la posibilidad de que el gobierno de los Estados Unidos pueda adquirir una participación en la aplicación.
“Si no está terminado, no es un gran problema. Lo extenderemos”, dijo Trump.
Los funcionarios chinos, por su parte, sostienen que cualquier venta o desinversión debe cumplir con las leyes de exportación locales, lo que podría dar poder a Beijing sobre cualquier acuerdo negociado por el Sr. Trump.