Ver por tercera vez una obra que admirabas mucho hace cinco años no siempre es sensato. ¿Será tan bueno como lo recuerdas? Yo vi Jauríaobra textual de Jordi Casanovas basada en el caso de la manada dos veces en 2019 y me encontré escribiendo sobre su impacto en diferentes foros. Basada en el juicio por violación que impulsó a mujeres de toda España a salir a las calles en protesta por las anticuadas leyes sobre violación del país, la producción se presentó ante salas llenas y realizó numerosas giras por toda España y más allá con un programa educativo complementario. El caso de la manada conmocionó a la nación con un impacto que aún se siente en 2024. Cinco hombres de Sevilla, parte de un grupo que se nombra a sí mismos la manada (la manada de lobos), violó a una estudiante madrileña de dieciocho años el 7 de julio de 2016 mientras visitaba Pamplona con motivo de las celebraciones de San Fermín. Filmaron la agresión con su teléfono móvil, enviaron WhatsApp a sus amigos sobre el hecho y abandonaron a la mujer en el pasillo de un edificio tras robarle el teléfono móvil. Se convirtió en un punto de referencia en la historia española moderna, impulsó el movimiento #MeToo en España y condujo a un cambio en las leyes sobre violación del país, así como a debates destacados sobre la misoginia que sustenta las estructuras judiciales de España y la sociedad en general: uno de la pandilla era miembro de la policía rural española, la Guardia Civil, otro soldado del ejército. El sexismo quedó expuesto como una parte fea de la vida española.
Volveré a ver la obra en abril de 2024 en un contexto muy diferente. Teatro Kamikaze abandonó el teatro Pavón, su casa madrileña, en julio de 2021. La Covid-19 ha llegado y ha dejado una huella imborrable en el panorama de las artes escénicas. Hay nuevos conflictos globales y la sensación de un mundo que se siente más febril y quebradizo que en 2019. La reescenificación de Miguel del Arco se produce ocho meses después de que el presidente de la Federación Española de Fútbol besara de forma agresiva y no consentida a la futbolista Jenni Hermoso al inicio del Mundial. El equipo de fútbol ganador recibió sus medallas el 20 de agosto de 2023. El acto desató otra ola de protestas masivas en España, exponiendo el sexismo que problemáticamente pasa por “normal” en gran parte de la cultura española y provocando condenas de los políticos; un ministro comentó que Esperaba que la situación se abordara con medidas apropiadas y decisivas en lugar de la indulgencia judicial impuesta a la manada.
Miguel del Arco’s restaging of Jauría No es una producción completamente nueva pero verla como un resurgimiento también sería un error. Porque del Arco efectivamente presenta un diálogo con su puesta en escena anterior, pero que funciona en sus propios términos: una reflexión sobre lo que significa la obra y por qué, diría yo, sigue siendo importante cinco años después. El guión, de Jordi Casanovas, está extraído de las transcripciones del juicio. El elenco es completamente diferente y, en el caso de la manada, los actores tienen un asombroso parecido físico con los personajes que interpretan. La arrogancia rechoncha de José Ángel Prenda, líder de la banda, conocida como El Prenda, está presente en la acertada caracterización de Artur Busquets; David Menéndez captura el distintivo bigote y la conducta alta y delgada del soldado Alfonso Jesús Cabezuelo. Carlos Cuevas entrega la complacencia de Antonio Manuel Guerrero. Si bien las imágenes de la mujer nunca circularon, Ángela Cervantes presenta una Ella o Ella un poco mayor y físicamente más robusta —como se la llama en la obra— que la frágil figura de María Hervás; La mujer nunca aparece nombrada en la obra, respetando la insistencia del juicio en el anonimato.
El set de Alessio Meloni cuenta con el mismo nicho de azulejos y la misma sensación de claustrofobia que el diseño que proporcionó para la puesta en escena de 2019; Los muros altos y una ventana con barrotes a la derecha resaltan la sensación de contención. Se utilizan seis sillas para crear los diferentes ambientes: bar, calles, sala de audiencias. El vestuario de José Novoa -distinto al aportado por Meloni para la puesta de 2019- opta por las camisetas rojas, blancas y negras y las corbatas rojas con los logos de San Fermín que la manada Se le pudo ver luciendo en fotografías del grupo de fiesta en Pamplona. El atuendo captura la sensación de un espacio bacanal donde todo vale. Her de Casanovas también luce la distintiva corbata roja de las celebraciones de San Fermín. La vestimenta de los hombres se cambia por polos para la prueba. Her simplemente coloca una chaqueta gris sobre su camiseta blanca. Los actores masculinos se colocan las togas del poder judicial sobre sus camisas mientras pasan de la manada asumir el papel de juez y la manadaLos abogados defensores. Los cambios de vestuario son rápidos y funcionales.
Hay una ágil energía teatral en la producción de Del Arco. El director despliega el flamenco para situar a la cuadrilla como andaluza y sus movimientos evocan el aguijón del toro. Los hombres se mueven como una manada, completan las frases unos de otros, se cubren las espaldas. Esto no quiere decir que la pandilla no esté individualizada. Ángel Boza (Quim Ávila), el miembro más nuevo del grupo, a menudo se sitúa en los márgenes, nunca en el centro, a diferencia de El Prenda, ruidoso y autoritario de Busquets. Boza usa su corbata a modo de brazalete, lo que lo diferencia del resto de la pandilla. Cabezuelo (David Menéndez) luce una diadema y el soldado se concibe erróneamente como un guerrero: el hachimaki diadema un símbolo de determinación y esfuerzo en Japón. Guerrero (Carlos Cuevas), salta por el escenario, creyendo que su papel como Guardia Civil lo hace intocable. Jesús Escudero, de Francesc Cuéllar, está dispuesto a formar parte de todo esto y con la cabeza estirada para no quedarse fuera de ninguna acción.
Los amigos festejan como uno solo, creando el sonido de la vibrante música pop en el bar en el que se encuentran con Ella con sillas que ayudan con el ritmo de percusión. La violación se realiza en el nicho y se escenifica simbólicamente: el cuerpo de la mujer es engullido hasta el punto en que simplemente desaparece en una masa de cuerpos masculinos. Los cuerpos de los hombres la envuelven; sus manos tiran de su rostro de lado a lado como si fuera una muñeca de trapo, una antorcha (su haz como el de un teléfono móvil) manejada por uno de los hombres proporciona una fuente de luz que acentúa la sensación de pánico y caos. La antorcha se apaga cuando Her afirma: “quería que acabara/I wanted it be over”.
Después de la violación, ella está nerviosa y llorosa; ella se posiciona en el lado opuesto del escenario de los hombres y les da la espalda. La manada convertirse en miembros del poder judicial, vistiendo las vestimentas formales de la profesión jurídica. Busquets deja de lado el papel del líder del grupo El Prenda para asumir el rol de presidente del tribunal en la alcoba mientras los otros cuatro miembros se convierten en los abogados de los acusados. La rodean como cuervos depredadores, nuevamente usando sus sillas como accesorios. Son más nítidos en sus movimientos que los extensos en el sentido, con una coreografía más ajustada mientras se sientan juntos como uno solo. Hacen rebotar las piernas, como un tic nervioso, casi como una irritación creciente ante el desafío de la mujer. A medida que avanza el juicio, se acercan; sus movimientos se hacen eco (pero nunca replican) de los de la manada. Las preguntas se vuelven más rápidas y frenéticas, se acercan, hasta que ella grita y ellos retroceden.
Concluido el interrogatorio a la mujer, los actores se quitan la toga y Ángela Casanovas reaparece como Fiscal interrogando a los integrantes de la manada. Los hombres ahora visten polos y pantalones formales y sus respuestas dejan claro que no conciben lo que hicieron como problemático o criminal: ya sea filmar un acto sexual sin consentimiento y luego mostrárselo a otros; o preguntando cómo está; o agarrarse la cabeza para realizar sexo oral. Cabezuela comenta que “Yo creo que fui de los primeros y yo recuerdo que me fui porque al mantener relaciones sexuales seis personas en un habitáculo tan pequeño olía un poco mal./Creo que fui uno de los primeros y recuerdo que me fui porque, después de que seis personas hubieran tenido relaciones sexuales en un espacio tan reducido, olía un poco mal” provocó un grito ahogado de los miembros de la audiencia, uno de los muchos casos en los que los comentarios de los acusados produjeron tragos audibles de incredulidad por parte de los espectadores. El Fiscal de Casanovas camina alrededor de los miembros de la pandilla mientras están sentados en fila, aparentemente atrapados en cinco sillas, cada uno cada vez más incómodo al ser interrogado sobre lo que consideran un comportamiento “normal”.
El sonido de la multitud afuera de la sala del tribunal canta apoyo a Ella. Una voz grabada en off narra las diferentes decisiones tomadas por los tribunales: una pena de nueve años por abuso sexual (por la supuesta falta de violencia e intimidación) en lugar de la agresión sexual más grave (violación) de la sentencia inicial de la Audiencia Provincial de Navarra en abril de 2018; la sentencia confirmada tras el recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Navarra ocho meses después; y luego una sentencia de quince años por violación en el veredicto del Tribunal Supremo del 21 de junio de 2019. La voz en off era la de Israel Elejalde (el antropólogo Arturo en el largometraje de Almodóvar de 2021 Madres paralelas) en la puesta en escena de 2019; en 2024, es la asistente de dirección Carla Tovias quien asume este papel pregrabado. La voz autorizada que presenta los “hechos” del caso es ahora la de una mujer. Mientras se narra esta información clave, los actores masculinos se ponen las togas mientras deliberan las decisiones de los distintos jueces que dictaron las sentencias. Pero al final de la puesta en escena, no es el poder judicial el que ocupa el centro del escenario, sino Ella. Los actores leen el chat de WhatsApp desde el frente del escenario, pero cuando terminan los horribles alardes de la violación grupal, pasan al fondo del escenario y es Ella cuyo testimonio tiene prioridad. Está sola y habla de toda la vida que le espera. Ella mira hacia adelante, ellos no.
La gran ovación durante la actuación del 6 de abril habla del impacto de la pieza. “Escuché un reportaje sobre esto en la radio y tenía que verlo”, mencionó un miembro del público al salir del teatro. La producción de Del Arco equilibra el testimonio palabra por palabra con un registro teatralizado y actuaciones impecables donde la temática de la misoginia resuena tanto en la acción de la manada y sus abogados. Los patrones están reforzados para garantizar que ninguna parte del sistema quede fuera del gancho. Jauria Promueve la reflexión y el debate para asegurar el caso de la manada y su legado permanece muy firme en la mirada del público.
Jauría Inaugurado en el Teatre Sagarra de Santa Coloma de Gramenet el 9 de febrero de 2024, actualmente está en gira hasta el 8 de junio de 2024 con un pase en el Teatre Romea de Barcelona del 4 de abril al 5 de mayo.
Esta publicación fue escrita por Maria Delgado.
Los puntos de vista expresados aquí pertenecen al autor y no reflejan necesariamente nuestros puntos de vista y opiniones.
La versión completa del artículo Justicia en escena: Miguel del Arco revisita “Jauría” de Jordi Casanovas y el caso de “la manada” (la manada de lobos) está disponible en The Theatre Times.