Manifestantes pro palestinos se atrincheraron el miércoles temprano en la oficina del presidente de la Universidad de Stanford y exigieron que los administradores cumplieran con varias demandas, incluida una votación de los administradores de la universidad sobre si se debe desinvertir en empresas que supuestamente apoyan al ejército de Israel.
Alrededor de las 5:30 am del miércoles, los manifestantes ingresaron al Edificio 10, que alberga las oficinas del presidente de la universidad, Richard Saller, y de la rectora, Jenny Martínez, según una portavoz del campus y un despachador del Departamento de Seguridad Pública de la Universidad de Stanford. Agentes de la policía universitaria llegaron al lugar tras ser alertados de la ocupación.
La portavoz, Dee Mostofi, dijo que la policía estaba “evaluando la situación” y que ninguna otra operación del campus se había visto afectada por la ocupación.
El miércoles es el último día de clases del semestre de primavera en Stanford. Manifestantes pro palestinos establecieron un campamento en el campus a finales de abril.
El grupo de manifestantes, que se autodenomina campamento de la Universidad Popular para Palestina, dijo en un comunicado que sus miembros permanecerían en el Edificio 10 hasta que la universidad cumpla con varias demandas. El grupo pidió a la Junta Directiva de Stanford que considere la próxima semana si debe desinvertir en empresas -incluidas Hewlett-Packard, Lockheed Martin y Chevron- que, según los manifestantes, brindan apoyo material y logístico a la campaña militar israelí en Gaza.
Los manifestantes también han exigido que el Dr. Saller apoye la propuesta de desinversión, revele todas las participaciones en el fondo de inversión de Stanford y retire todas las medidas disciplinarias contra los estudiantes activistas propalestinos.