El ejército israelí ha dicho que su operación planificada en la ciudad de Gaza evitaría que los combatientes de Hamas se reagrupen y planeen futuros ataques. Israel entró en la ciudad de Gaza antes en la guerra, pero dijo que esta vez se mudaría a partes de la ciudad que los soldados israelíes no han atacado o sostenido previamente.
Los riesgos para los civiles que se van, y los que se quedan, son enormes. La intensificación adicional de las operaciones militares en la ciudad de Gaza causaría una “catástrofe” para los civiles, advirtió la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de los Asuntos Humanitarios.
La ciudad de Gaza y la región circundante sufren oficialmente de hambruna, la clasificación integrada de fase de seguridad alimentaria anunciada en agosto. Las agencias de las Naciones Unidas y de Ayuda confían en el grupo, conocido como IPC, para monitorear y clasificar las crisis mundiales de hambre.
Las fotos y videos tomados el martes mostraron multitudes de palestinos que se dirigían hacia el sur desde la ciudad de Gaza. Aún así, otros dijeron que planeaban quedarse, diciendo que el viaje era demasiado costoso, que no tenían a dónde ir, o que si se iban, temían que nunca pudieran volver.
En su orden de evacuación para la ciudad de Gaza, el ejército israelí instruyó a las personas a ir a lo que llamaba una “zona humanitaria” en la mitad sur del territorio, una delgada franja costera donde cientos de miles de personas ya se han refugiado.
El ejército israelí dijo que había “vastas áreas vacías” que estaban “libres de tiendas de campaña” allí. Pero cientos de miles de palestinos ya viven allí, y partes de la zona se superponen con áreas que el ejército ha ordenado evacuado.