La exposición presenta una colección diversa de más de 100 artefactos de toda Europa, organizados en seis temas centrales y presentados en una línea de tiempo cronológica.
¿Puedes borrar a alguien de la historia? ¿Puede ser útil la falsificación? ¿Desde cuándo existen las noticias falsas? ¿Y cómo podemos definir “hecho”?
Estas son algunas de las preguntas que la exposición ‘Fake for Real’ del Blinken OSA Archive busca responder.
Desde hace años, la Casa de la Historia Europea de Bruselas recoge más de 100 objetos históricos relacionados con el engaño y la falsificación. Y ahora la exposición itinerante recorre Europa, con Budapest, la capital de Hungría, como tercera parada.
La colección explora las circunstancias que rodearon cada artefacto y los motivos y el impacto que tuvieron.
Revela que las noticias falsas están lejos de ser un fenómeno moderno. De hecho, existe desde la época del inventor alemán Johannes Gutenberg, quien revolucionó la imprenta en el siglo XV.
Antes de la era de las redes sociales, incluso se falsificaban reliquias antiguas, y la persistencia de teorías de conspiración -algunas de ellas se remontan a la Edad Media- sigue influyendo en el discurso público.
“Comenzamos la exposición con una práctica de la antigüedad que se llamó ‘condena de la memoria’. Con esta práctica intentaron borrar a las personas de la historia. Y la exposición termina con un estudio de caso adicional, agregado por nuestro anfitrión Open Society Archives, que analiza el caso de Imre Nagy (primer ministro húngaro durante la revolución de 1956) y cómo su nombre fue borrado (por el régimen soviético) de la historia hasta 1989.
La colección también explora casos de la historia en los que la falsificación se utilizó para hacer el bien. Durante el Holocausto, por ejemplo, se salvaron miles de vidas gracias a documentos de identidad y pasaportes falsos.
“En un archivo como este era muy difícil falsificar un documento. Había que tener acceso a ese documento, había que producir la tinta adecuada, el papel adecuado y así es como se podía falsificar un documento. Hoy en día, todo lo que se necesita es un virus en nuestros documentos digitales y el contenido cambia por completo”, afirma István Rév, director de Archivos.
La exposición ‘Fake for Real’ estará abierta en Budapest hasta el 16 de febrero.