Por primera vez desde el devastador y atrevido robo en el Louvre de París, el director del museo se pronuncia.
Silencioso desde el espectacular robo del domingo, Laurence des Cars se dirigió al Comité de Cultura del Senado el miércoles por la tarde.
El objetivo de su aparición era explicar cómo una banda de cuatro hombres consiguieron robar varias joyas Perteneciente a las familias gobernantes de Francia en el siglo XIX.
Las pérdidas se estiman en 88 millones de euros, “sólo en términos económicos”, pero el valor histórico y patrimonial no tiene precio.
Sin cámaras cubriendo el balcón de la Galerie d’Apollon
Desde su nombramiento en 2021, la directora del Louvre afirmó que había advertido periódicamente sobre el “_estado de deterioro y obsolescencia general” de la institución, al tiempo que señaló que el personal “no estaba armado”.
Laurence des Cars reconoció que el sistema de videovigilancia exterior del museo era “muy inadecuado”.
“Hay algunas cámaras perimetrales, pero están envejeciendo (…), el número es muy insuficiente y no cubre todas las fachadas del Louvre”, lamentó. Según Des Cars, en el lado de la Galerie d’Apollon, donde tuvo lugar el robo,“La única cámara instalada está orientada al oeste y por lo tanto no cubre el balcón involucrado en el robo.“._
Finalmente, ante esta vulnerabilidad, hizo una propuesta sorprendente: la creación de una comisaría de policía directamente dentro del museo, para reforzar la seguridad de un sitio que atrae a más de 8 millones de visitantes al año, lo que lo convierte en el museo más visitado del mundo.
Des Cars también confirmó que había presentado su dimisión a raíz del robo, que fue rechazada por la ministra de Cultura francesa, Rachida Dati.
Subinversión crónica
Mientras que Laurence des Cars afirmó que_”el sistema de seguridad (…) en la galería Apollo ha funcionado perfectamente“, admitió sin embargo que el sistema _”_no estaba adaptado a un nuevo tipo de ataque, a un nuevo modus operandi, que no estaba previsto y ante el cual ahora tenemos que reaccionar”.
“Hace dos años, la principal preocupación del Louvre era anticiparse a las acciones de los activistas generalmente vinculados a las cuestiones climáticas (…) que arrojaban pintura o sopa a los cuadros”, añadió, señalando una “infrainversión crónica en equipamientos e infraestructuras”.
Un informe preliminar del Louvre, consultado por varios medios, ya había puesto de relieve una flagrante falta de cámaras de vigilancia y importantes fallos en la protección del lugar.
En declaraciones a RTL, el presidente del Tribunal de Cuentas, Pierre Moscovici, afirmó que los fallos de seguridad del museo “_eran conocidos de la administración”.
El miércoles por la mañana, el Louvre reabrió sus puertas al público después de su cierre semanal el martes y tres días de interrupción, según supo Euronews por parte del personal del museo.
Sin embargo, la Galerie d’Apollon, lugar del crimen, permanecerá cerrada hasta nuevo aviso.







