El secretario de Estado Antony J. Blinken se reunirá con altos funcionarios latinoamericanos en Guatemala el martes como parte del impulso de la administración Biden para lograr que los países de la región intensifiquen el control de sus fronteras y amplíen las formas legales de migrar.
El presidente Biden ha enfrentado críticas por su manejo de la frontera sur y el tema es una preocupación clave para muchos votantes en las elecciones presidenciales de este año. En los últimos años, los funcionarios estadounidenses han recurrido cada vez más a asociaciones internacionales para ayudarlos a evitar que un gran número de migrantes lleguen a la frontera sur.
Estados Unidos depende en gran medida de México, su socio más cercano en materia de migración, para controlar la cantidad de personas que tienen como destino la frontera sur. A fines de diciembre, Blinken y Alejandro N. Mayorkas, el secretario de seguridad nacional, fueron a México para discutir una mayor aplicación de la ley durante un mes en el que los agentes fronterizos estadounidenses se encontraron con más de 250.000 migrantes. Algunos días de diciembre se realizaron 10.000 paradas.
Desde entonces, el número de inmigrantes que llegan a la frontera sur ha disminuido drásticamente. En febrero, los agentes realizaron alrededor de 140.000 detenciones. En marzo, hubo más de 137.000 detenciones, y se espera que el recuento de abril sea aún menor, alrededor de 129.000, según una persona familiarizada con las estadísticas que habló bajo condición de anonimato para discutir cifras aún por finalizar.
La tendencia a la baja de las cifras fronterizas podría ayudar a Biden a demostrar que se está tomando en serio la seguridad fronteriza.
La reunión del martes es parte de las conversaciones continuas relacionadas con la Declaración de Los Ángeles, un acuerdo de 2022 firmado por Estados Unidos, México, Guatemala, Brasil y otros países. El acuerdo estipula que cada país era responsable de asegurar sus fronteras y que los países promoverían nuevos esfuerzos de migración legal.
Kristie Canegallo, subsecretaria interina de Seguridad Nacional, dijo que el pacto era importante para “proporcionar un marco y objetivos compartidos”.
Funcionarios estadounidenses señalan la creación de las llamadas oficinas de movilidad segura en países como Colombia, Guatemala, Ecuador y Costa Rica, como resultado directo del acuerdo. Las oficinas han ayudado a la administración Biden a aumentar el procesamiento de refugiados de la región.
El lunes, Estados Unidos impuso restricciones de visa a ejecutivos de empresas colombianas que transportan migrantes por vía marítima, diciendo que los movimientos estaban “diseñados principalmente para facilitar la migración irregular a Estados Unidos”.