Un gesto trajo la furia de los tabloides británicos contra al menos dos políticos en el extranjero después de que se reunieron con la reina.
En 1984, consiguió un funcionario provincial canadiense, James Snow, en la portada de The Daily Mail, donde fue descrito como “portly” y “sin gracia”.
En 1992, puso al primer ministro Paul Keating de Australia en la portada del sol, junto con el titular “Lizard of Oz”.
¿Qué habían hecho?