En los Países Bajos ha comenzado una disputa sobre quiénes deberían o no recibir su piedra de tropiezo…
¿Qué? Stolperstein (Stolpersteine para plural).
¿Qué es un obstáculo? Se trata de un cubo de hormigón de 10 cm de diámetro que lleva una placa de latón en la que se han inscrito los nombres y las fechas de las víctimas del exterminio nazi durante el Holocausto. El nombre significa literalmente “piedra de tropiezo”. Se pueden encontrar en las calles de más de 1.200 ciudades de Europa y por todas partes en las calles adoquinadas de Berlín, convirtiéndose en el monumento descentralizado al Holocausto más grande del mundo. Las Stolpersteine conmemoran no solo a las víctimas judías, sino también a los gitanos, los homosexuales, los negros, los discapacitados físicos o mentales y los miembros de la resistencia antinazi. Se colocan fuera del último lugar de residencia conocido de las víctimas.
¿Edad? El proyecto para conmemorar a las víctimas del Holocausto fue iniciado por el artista alemán Gunter Demnig en Colonia en 1992. Cuatro años más tarde instaló el primer Stolperstein de Berlín.
¿Por qué aparecen estas placas en las noticias? En los Países Bajos, que celebran el 80 aniversario de la liberación, se ha desatado una polémica sobre quién tiene derecho a recibir la piedra de tropiezo. La polémica se centra en la colocación de piedras de tropiezo a 45 presos políticos holandeses, entre ellos activistas y comunistas, que fueron gaseados “experimentalmente” por los nazis en la clínica psiquiátrica de Bernburg (Alemania) en 1942. Ha habido resistencia burocrática y financiera, ya que la fundación Struikelstenen Haarlem sólo tiene un mandato municipal para colocar piedras de tropiezo a 733 víctimas judías, romaníes y sinti del Holocausto. Se ha considerado que algunas víctimas no encajan en determinadas categorías y que deberían tener una marca de recuerdo diferente.
Por otra parte, Dinamarca ha inaugurado recientemente varias piedras de tropiezo para conmemorar el 80º aniversario, el 19 de septiembre, de la deportación masiva de policías daneses a campos de concentración por parte de soldados nazis. Las piedras de tropiezo ponen de relieve su valentía al negarse a cooperar con los ocupantes alemanes.
¿Por qué es importante? Las Stolpersteine se centran en tragedias individuales, pero representan un acto de memoria que también enfatiza la escala y la culpabilidad de las naciones en el Holocausto. Esta reciente controversia resalta la colusión del estado holandés al entregar listas de “indeseables” a las autoridades nazis y arroja una luz negativa sobre las prácticas de los servicios de seguridad holandeses. Esto es algo con lo que muchas naciones europeas han tenido que lidiar, ya que el deber de enfrentar los pecados pasados puede ser una fuente de vergüenza. También resalta la vigilancia histórica y el hecho de que las víctimas políticas deben tener el mismo respeto que las judías, algo con lo que no todos están de acuerdo.
¿Por qué las Stolpersteine han sido controvertidas? Hace 20 años, el ayuntamiento de Múnich rechazó la instalación de Stolpersteine en un espacio público, tras las objeciones planteadas por la comunidad judía de Múnich. Charlotte Knobloch, la líder de la comunidad judía de Múnich y Baviera, se opuso al proyecto. Knobloch, que sobrevivió al Holocausto, ha declarado que la colocación de Stolpersteine en la calle es inaceptable, ya que es indigno. El Instituto Polaco de la Memoria Nacional (IPN) también se hizo eco de reservas similares, señalando que la ubicación de los monumentos en las aceras no es respetuosa. La decisión de rechazar Stolpersteine en Múnich se mantuvo en 2015; en su lugar, se favorecieron proyectos de conmemoración alternativos, incluidas placas biográficas en columnas. En otros lugares, la resistencia local en París y la ciudad belga de Amberes hizo que no se pudieran instalar las placas en el suelo. El responsable de la memoria de la ciudad de París ha declarado que “las stolpersteine no son adecuadas para la labor de memoria parisina” y que “dan una imagen que no es propia de Francia, donde el 75% de los judíos han sobrevivido”. Muchos denuncian la voluntad de enterrar el pasado y de eludir responsabilidades.
¿Es una falta de respeto? Aunque no todas las ciudades apoyan este tipo de conmemoración, las Stolpersteine son un acto de recuerdo sutil pero poderoso y metafóricamente rico. También se puede argumentar que si un transeúnte quiere leer las inscripciones, se inclina ante la víctima. Y como le gusta decir a Gunter Demnig, citando el Talmud: “Una persona solo es olvidada cuando se olvida su nombre”.
¿Hechos? La colocación de una piedra preciosa es un proceso largo, que suele durar hasta diez años. Cada piedra tiene un padrino, que se encarga de escribir una biografía sobre ella. stolpersteine-berlin.deAdemás, los patrocinadores tienen que pagar 120 euros por cada piedra. La inscripción en cada piedra comienza con “Aquí vivió”, seguida del nombre de la víctima, su fecha de nacimiento y el modo en que fue asesinada, normalmente con el nombre del campo de concentración al que fue deportada.