La regla fue un esfuerzo para garantizar que los centros de datos más grandes del mundo fueran construidos por los Estados Unidos y sus aliados, en lugar de en el Medio Oriente o en otros lugares. Los funcionarios de Biden eran escépticos sobre las tendencias y lazos autocráticos de los EAU y Arabia Saudita con China. También argumentaron que la regla limitaría el acceso de China a los chips de IA y los centros de datos en otros países, lo que podría fortalecer las capacidades estratégicas y militares de Beijing.

La regla, que estaba programada para entrar en vigencia el 15 de mayo, permitió ventas de chips de IA ilimitadas a 18 aliados como Gran Bretaña, Alemania y Japón, y bloqueó las ventas a China, Irán y otros adversarios. Todos los demás países, incluidos Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Qatar, India, Israel y Polonia, enfrentaron gorros en la cantidad de chips que podían comprar, y muchos no estaban contentos con eso.

Jim Secreto, ex subdirector de personal del Departamento de Comercio, dijo que la regla tenía como objetivo preservar la seguridad nacional y dar forma al futuro de una tecnología crítica. Sin regulación, la disponibilidad de energía y capital baratos en el extranjero podría significar que se construirían más centros de datos fuera de los Estados Unidos que en el interior.

“Quién controla la IA es la cuestión geopolítica de nuestro tiempo”, dijo.

Empresas como Nvidia y Oracle también protestaron por la regla, diciendo que sería contraproducente en el liderazgo tecnológico de los Estados Unidos. Los funcionarios de Trump parecían estar de acuerdo con ese argumento. El miércoles, la administración presentó una presentación que decía que publicaría una nueva regla que rescindiría el marco anterior, aunque no dio una línea de tiempo para el cambio.

“La regla de Biden AI es demasiado compleja, burocrática y obstaculizaría la innovación estadounidense”, dijo en un comunicado Ben Kass, portavoz del Departamento de Comercio, que supervisa los controles tecnológicos, en un comunicado. “Lo estamos reemplazando con un marco más simple y claro que prioriza el dominio de los Estados Unidos y desata todo el potencial de la innovación de IA estadounidense”.

Compartir
Exit mobile version