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El orgasmo squirt es un placer sexual intenso, que se acompaña de la liberación de líquido de la uretra. Ocurre cuando determinadas zonas, como el punto G, son fuertemente estimuladas. Para conseguirlo es importante relajarse, confiar en la pareja y utilizar técnicas como el masaje o la estimulación intensa para evocar las sensaciones deseadas.
Entonces, ¿qué es un orgasmo en chorro y cómo lograrlo? Más adelante en nuestro artículo.
Vídeo: ¡Nunca creerás lo que realmente sienten las mujeres cuando se corren a chorros!
¿Qué es un orgasmo squirting?
Un orgasmo de chorro, o orgasmo de chorro, es un orgasmo femenino único que implica la liberación de líquido de la uretra. Este fenómeno también se llama eyaculación femenina y se asocia con una excitación extrema.
Las investigaciones muestran que los chorros se producen como resultado de la estimulación del área donde interactúan la uretra, el clítoris y la vagina. La excitación provoca un aumento de la presión arterial y del flujo sanguíneo, lo que hace que la vejiga se llene. Cuando los músculos del suelo pélvico se relajan, se libera líquido. Este proceso requiere una actitud psicológica especial y un grado importante de excitación sexual.
Según datos recientes, el orgasmo con chorros y la eyaculación femenina pueden ser fenómenos diferentes, aunque a primera vista son similares. Además, los chorros no siempre ocurren durante el orgasmo.
Diferencias entre squirting y eyaculación femenina
Ambos fenómenos pueden ser causados por la excitación sexual y suelen ir acompañados de placer. Sin embargo, la composición y el volumen de los fluidos liberados difieren. Durante un orgasmo de squirt, se liberan de la uretra entre 15 y 110 ml de squirt, normalmente unos 60 ml. Este líquido suele ser transparente o ligeramente amarillento y su consistencia se asemeja a la orina diluida.
Por el contrario, la eyaculación femenina se produce a partir de las glándulas de Skene, ubicadas cerca de la uretra. Estas glándulas producen líquidos específicos, que pueden incluir antígeno prostático específico, glucosa y fructosa. La eyaculación femenina tiene una textura más viscosa y puede ser blanquecina, y el volumen suele variar de 3 a 50 ml.
Es importante señalar que no todas las mujeres tienen glándulas de Skene y su presencia no es necesaria para realizar squirting.
¿Todas las mujeres pueden experimentar un orgasmo de squirting?
La respuesta a esta pregunta es ambigua. Los estudios muestran resultados diferentes. En un estudio, que analizó datos de 3.000 mujeres estadounidenses, se encontró que el 41% de las encuestadas había experimentado alguna vez el squirting. Curiosamente, sólo alrededor del 20% de las mujeres informaron que la liberación de líquido siempre coincidía con su orgasmo.
Los chorros pueden ocurrir tanto antes como después del orgasmo. Las opiniones de las mujeres sobre el squirting también varían: algunas lo encuentran agradable, mientras que otras pueden sentir incomodidad o incluso vergüenza. En definitiva, el squirting es una experiencia personal que se puede vivir de diferentes maneras.
¿Es posible chorrear?
Las investigaciones muestran que alrededor del 75% de las mujeres que alguna vez han experimentado un squirt utilizaron alguna técnica para lograrlo. Esto significa que la mayoría de ellos no confían en el azar, sino que se esfuerzan intencionadamente por lograr esa experiencia. Sin embargo, no existe una forma universal de inducir un chorro.
En una encuesta, los participantes compartieron varios métodos que les ayudaron a generar tensión sexual. Alrededor del 19% mencionó una estimulación más intensa, el 16,5% – sobre aplicar presión en la pared frontal de la vagina, el 15,6% mencionó centrarse sólo en la estimulación del clítoris y el 12% utilizó una combinación de estimulación externa e interna. Curiosamente, muchas mujeres no recordaban exactamente cómo consiguieron tal excitación.
Además, no existe una forma fiable de garantizar este orgasmo: el 40% de los encuestados no supo nombrar una técnica concreta, el 20% utilizó técnicas de relajación de los músculos del suelo pélvico y el 17% aumentó la velocidad y la presión durante la estimulación.
Entonces, aunque muchas mujeres pueden experimentar el squirting, no existe una receta universal para lograr este objetivo.
¿Qué puedes intentar para aumentar tus posibilidades de squirting?
Si bien no hay garantías de éxito, puedes probar varias estrategias para mejorar tus posibilidades:
- Prepara una toalla. Extiéndelo sobre la cama. Esto ayudará a evitar preocupaciones innecesarias sobre el lavado si todo sale según lo planeado.
- Vacíe su vejiga antes de tener relaciones sexuales. Echar un chorro de agua puede parecerse a orinar, y el vacío preliminar le ayudará a relajarse más fácilmente y a no preocuparse por problemas accidentales.
- Tómate el tiempo para los juegos previos. Cree una atmósfera de intimidad, disfrute de los juegos previos y desarrolle la excitación sexual.
- Estimular la pared frontal de la vagina. Esta zona del cuerpo puede ser muy sensible, y su estimulación conduce en ocasiones al orgasmo. Algunos lo llaman punto G, aunque las opiniones de los científicos sobre su existencia y ubicación difieren. Las técnicas para lograr un orgasmo con chorros a menudo se reducen a una acción simultánea sobre el clítoris y la pared frontal de la vagina. Esto lo puede hacer su pareja usando los dedos o el pene, o usted mismo usando las manos o juguetes. Alterne entre movimientos tentadores, circulares y de presión, que pueden provocar ganas de orinar; no se preocupe, esto es normal.
- Relajarse. Cuando sientas la necesidad, intenta relajar los músculos del suelo pélvico tanto como sea posible. Si todo va bien, pronto podrás experimentar un orgasmo a chorros. Si no, no te enfades.
Recuerda que cualquier malestar psicológico durante el sexo puede arruinar todo el placer. Si te concentras en si puedes experimentar squirting o te preocupa no poder hacerlo, esto solo reducirá las posibilidades de tener un orgasmo.
Es importante que ambos socios se sientan cómodos y puedan compartir abiertamente sus sentimientos. La comunicación y el placer mutuo juegan un papel clave en el proceso.
Recuerde: es posible que no se presente la oportunidad de experimentar un orgasmo con chorros. O puede suceder cuando menos lo esperas. De cualquier manera, la falta de squirting no hará que tu vida sexual sea menos intensa.
¿Es posible hacer squirt sin pareja?
Sí, es posible, aunque esta experiencia es menos común que durante la intimidad con la pareja. En un estudio, sólo el 13% de las mujeres experimentaron por primera vez el squirting durante la masturbación, mientras que más de la mitad pudieron hacerlo con una pareja.
Si quieres intentar conseguir este efecto por tu cuenta, debes prestar atención a los vibradores especiales con cabeza curva, que están especialmente diseñados para estimular el punto G. Por supuesto, puedes usar los dedos, pero puede que no sea tan cómodo.
Para empezar, introduce el estimulador en la vagina y gíralo suavemente para que la punta masajee la pared frontal. Luego enciende la vibración, comenzando con los modos lentos. Mueva el cabezal del dispositivo hacia arriba y hacia abajo, hundiéndolo suavemente hacia adentro y hacia afuera. Presione el área deseada; esto ayudará a aumentar la excitación.
Cambie gradualmente el modo del vibrador, aumentando la velocidad y la presión. Esto creará aún más excitación. Si todo va bien, pronto sentirás ganas de orinar y luego un orgasmo brillante, o quizás uno menos intenso, pero aún húmedo. ¡Lo principal es tomarte tu tiempo y disfrutar el proceso!