¿El salón de baile del ala este del presidente Trump tendrá capacidad para 650 personas, o 999, como dijo Trump esta semana? O tal vez tenga capacidad para 1.350 personas, según un dibujo que Trump mostró en la Oficina Oval esta semana.
El ala este fue demolida esta semana, pero el diseño del salón de baile aún está en proceso de cambio, a pesar de que la construcción estaba programada para comenzar en septiembre. Se supone que el proyecto estará terminado antes de que finalice el mandato de Trump a un costo de 300 millones de dólares, 100 millones de dólares más que la estimación anterior.
El alcance y el tamaño de la empresa siempre estuvieron sujetos a cambios a medida que avanzaba el trabajo, según un funcionario de la Casa Blanca. He aquí un vistazo a lo que sabemos sobre los planes que Trump ha planteado para remodelar el ala este derribada:
Además de un plano que sugiere más asientos en el salón de baile de los que Trump había anunciado, el número de ventanas en arco orientadas al oeste y al sur es diferente entre los planos.
De manera similar, hay seis columnas en el pórtico noreste en los dibujos del sitio web de la Casa Blanca y ocho columnas en las representaciones que Trump mostró este mes. El pórtico reemplazaría la entrada anterior al ala este por la que millones de estadounidenses han caminado para realizar visitas públicas a la Casa Blanca.
Los planos que Trump ha mostrado hasta ahora indican que habrá escaleras desde el jardín sur que conducirán al salón de baile del ala este. Pero muestran una diferencia en el diseño: dos escaleras más pequeñas o una más grande.
McCrery Architects, la firma contratada para el proyecto, no respondió a una solicitud de comentarios.
Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca, defendió el jueves la decisión de Trump de derribar el ala este, reconociendo que sus planes iniciales habían cambiado y argumentando que no era el primer presidente en remodelar la Casa Blanca.
Arquitectos e historiadores dicen que no es inusual que los diseños cambien durante un proyecto como este, pero que Trump no ha seguido el proceso típico para las renovaciones de la Casa Blanca, que normalmente implican revisiones por parte de organizaciones como la Comisión Nacional de Planificación de la Capital.
Y los diversos planes que Trump ha compartido sugieren un proceso apresurado. Junto con las diferencias en los dibujos, el modelo que mostró el miércoles parecía tener algunos errores, como una escalera que conducía desde el jardín sur sin un rellano claro.




