Las joyas reales del siglo XVIII vuelven a estar a la vista del público por primera vez desde que fueron robadas por una banda criminal en 2019.
Casi cinco años después de ser robado en un atracoLas joyas históricas de la Bóveda Verde vuelven a exhibirse en la ciudad de Dresde, Sajonia, al este de Alemania; o al menos casi todas ellas.
En noviembre de 2019, cinco miembros de una banda criminal irrumpieron en la Bóveda Verde (Grünes Gewölbe) del Palacio Real de Dresde y robaron 4.300 diamantes con un valor estimado de más de 113 millones de euros.
No está mal para una noche de trabajo, pero los culpables finalmente fueron… sentenciado el año pasado a seis años de prisión por cargos de robo a mano armada, incendio agravado y lesiones corporales graves.
No todo el material robado del siglo XVIII Se han recuperado joyasSin embargo, la policía afirma que entre las piezas que faltan (que no se encontraron en ningún lugar cuando se encontró la mayoría en diciembre de 2022) se encuentra una charretera en la que estaba montada una piedra preciosa apodada Diamante Blanco de Dresde. Algunas de las joyas recuperadas sufrieron daños, pero esto no debería afectar demasiado al disfrute de su esplendor por parte de los visitantes.
“Las joyas se presentan exactamente como fueron devueltas… con daños apenas visibles, aunque necesitadas de restauración”, Marion Ackermanndirector general de las Colecciones Estatales de Arte de Dresde, en un comunicado.
“Hay cosas que quizá los expertos absolutos puedan ver, pero nosotros, a simple vista, apenas podemos ver los daños”.
Se espera que una comisión internacional de expertos decida cuál es la mejor manera de restaurar las joyas recuperadas, pero por ahora, como son parte de un proceso judicial en curso y aún se consideran propiedad del tribunal, deben permanecer como están.
Su restauración será sólo otro capítulo en una historia ya narrada: antes del dramático robo, los tesoros sobrevivieron a los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, pero fueron llevados a la Unión Soviética como botín de guerra y recién regresaron a Dresde en 1958.