La Administración Federal de Aviación abrió una nueva investigación sobre Boeing después de que el fabricante de aviones dijera al regulador que podría haber omitido las inspecciones requeridas que involucraban las alas de algunos 787 Dreamliners.

En un comunicado el lunes, la FAA dijo que se enteró del problema por medio de Boeing el mes pasado. Como parte de su investigación, la agencia dijo que estaba investigando si los empleados de la compañía podrían haber falsificado registros de aeronaves.

La FAA dijo que Boeing estaba reinspeccionando todos los Dreamliners que aún estaban en producción y que la compañía necesitaba crear un plan para abordar los aviones que ya estaban en servicio.

“A medida que continúa la investigación, la FAA tomará las medidas necesarias, como siempre, para garantizar la seguridad del público que vuela”, dice el comunicado.

Boeing no hizo comentarios sobre la declaración de la agencia, pero la compañía compartió un correo electrónico sobre el tema que un ejecutivo envió la semana pasada a los empleados en Carolina del Sur, donde fabrica el Dreamliner. En ese mensaje, el ejecutivo dijo que Boeing había determinado que no había ningún riesgo inmediato para la seguridad del vuelo.

La investigación se suma al escrutinio que Boeing ha enfrentado desde que un panel de puerta explotó en un 737 Max mientras volaba en enero, dañando la reputación de la compañía y llamando la atención de los reguladores federales. La FAA inició una investigación separada después de ese incidente, ocurrido durante un vuelo de Alaska Airlines, y el Departamento de Justicia abrió una investigación penal.

La FAA también ha dicho que está investigando las afirmaciones de un denunciante de Boeing que dice que la compañía ha tomado atajos en la producción del Dreamliner que podrían provocar que la estructura del avión falle prematuramente. La nueva investigación sobre las inspecciones no tiene relación con las acusaciones del denunciante, que testificó en una audiencia en el Senado el mes pasado.

El problema que la FAA está investigando fue identificado por primera vez por un empleado de Boeing, según el correo electrónico enviado la semana pasada. El autor del mensaje, Scott Stocker, que dirige el programa 787, dijo que una investigación sobre las preocupaciones de los empleados encontró que “varios” trabajadores se habían saltado las pruebas requeridas pero las registraron como completadas.

Stocker dijo que Boeing estaba tomando medidas “rápidas y serias” para abordar la conducta de los trabajadores y había informado rápidamente a la FAA sobre sus hallazgos. También elogió al empleado por plantear la preocupación en primer lugar. “Es fundamental que cada uno de nosotros hablemos cuando veamos algo que puede no verse bien o que necesita atención”, dijo.

Boeing ha tratado de alentar a más empleados a hablar sobre preocupaciones de calidad en los meses posteriores al incidente con el vuelo de Alaska Airlines. Los pilotos aterrizaron ese avión sin lesiones graves para los que estaban a bordo, pero los investigadores federales dijeron más tarde que parecía que el avión había salido de la fábrica de Boeing sin los pernos necesarios para asegurar el panel de la puerta en su lugar.

El episodio generó dudas sobre las prácticas de control de calidad de Boeing. La empresa ha tomado una serie de medidas en respuesta, incluyendo agregar inspecciones, aumentar la capacitación y alentar a los empleados a hablar. El fabricante de aviones dijo recientemente que había visto un aumento de cinco veces en los envíos a un portal interno donde los empleados pueden informar sus inquietudes.

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