El actor estadounidense Johnny Depp, de 61 años, ha aterrizado en España donde presentará su nueva película en San Sebastián.
Por tercera vez en cinco años, Johnny Depp hará una aparición en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián, un refugio para el actor desde su polémica salida de Hollywood.
Al igual que otros artistas envueltos en controversias, Depp ha encontrado una recepción más cálida en los círculos y festivales de cine europeos que en Estados Unidos.
En 2021, su Premio Donostia provocó muchas reacciones negativas en medio de sus continuas batallas legales y los funcionarios del festival se vieron obligados a defender su decisión, afirmando que Depp “no tenía ninguna condena formal por violencia contra la mujer”.
Finalmente, el juicio de alto perfil terminó con sentencias por difamación contra Depp y Heard, quien actualmente reside en Madrid.
Ahora, Depp regresa a San Sebastián para presentar: ‘Modi- Tres días en las alas de la locura’.
Su segundo trabajo como director, la película biográfica cuenta la historia del artista italiano Amedeo Modigliani.
Llega casi 30 años después de su primer debut como director con ‘The Brave’.
“No esperaba dirigir otra película”, confesó.
“Pero Al Pacino me recordó este proyecto de Modigliani y me dijo: ‘Deberías dirigirlo’. Cuando Pacino habla, uno escucha. Una vez que las piezas del rompecabezas encajaron, quedó claro quién interpretaría a Modi y todo empezó a encajar”.
La película explora un período crucial de 72 horas en la vida de Amedeo Modigliani, el reconocido pintor italiano conocido por sus retratos y figuras alargadas.
Ambientada en el contexto de la Primera Guerra Mundial en París, la película captura una parte caótica de la vida del artista, durante la cual lucha por vender su obra, navega por relaciones tumultuosas y enfrenta sus propias frustraciones artísticas.
El París de Depp es una mezcla de épocas, que combina música contemporánea con trajes de época, una mezcla que busca reflejar tanto la atemporalidad del arte como las luchas del artista.
La narración, que comienza como una comedia animada, toma un giro más oscuro a medida que Modigliani lidia con la falta de reconocimiento por su trabajo y el peso existencial de su arte.
Ricardo Scamarcio retrata a Modigliani, deambulando por las calles de París junto a un colorido grupo de compañeros bohemios.
“Modi nunca quiso rendirse como artista”, dijo Depp.
“Aprendí mucho de él, de su resiliencia y determinación, algo que me impactó profundamente”.
Hasta el momento, el proyecto ha recibido críticas mixtas: algunos elogian la ambición y la profundidad temática de la película, mientras que otros la describen como “plana, rígida y forzada”.
Aún así, el proceso creativo fue una experiencia gratificante para Depp, quien dijo que dirigir esta película fue muy diferente a su trabajo en ‘The Brave’.
“Esta vez no estaba actuando, así que pude concentrarme por completo en las interpretaciones. Los actores aportaron tanto a sus papeles que incluso influyeron en la dirección de la película. Fue como escuchar una pieza musical y saber exactamente cuándo agregar la siguiente capa”.