En Israel, algunos miembros de línea dura del gobierno del Primer Ministro Benjamín Netanyahu también han expresado su oposición al acuerdo. Pero el miércoles, Gideon Saar, ministro de Asuntos Exteriores israelí, dijo que creía que una mayoría aprobaría un acuerdo si se llegaba a una votación del gabinete.

Meses de diplomacia itinerante no han logrado poner fin a la guerra en Gaza, que comenzó después de que Hamas lanzara un ataque sorpresa contra Israel el 7 de octubre de 2023 que mató a 1.200 personas y tomó como rehenes a 250. Posteriormente, alrededor de 105 cautivos fueron liberados en un alto el fuego de una semana en noviembre de 2023 a cambio de 240 prisioneros palestinos.

Desde entonces, Israel y Hamás han celebrado numerosas rondas de conversaciones indirectas, las cuales finalmente fracasaron en medio de recriminaciones mutuas. Los funcionarios familiarizados con las negociaciones han expresado un optimismo cauteloso, aunque señalaron que siempre existe la posibilidad de que las discusiones fracasen.

El acuerdo actual es muy similar a un marco de alto el fuego de tres fases publicado por el presidente Biden a finales de mayo, según varios funcionarios familiarizados con las conversaciones. El miércoles, Yossi Fuchs, secretario del gabinete de Netanyahu, publicó en X que la última propuesta era la misma que la de mayo.

Según la propuesta de mayo, Israel y Hamás observarían primero un alto el fuego de seis semanas en el que Hamás liberaría a mujeres, hombres mayores y rehenes enfermos a cambio de la liberación de los palestinos encarcelados por Israel, y entrarían 600 camiones con ayuda humanitaria. Diario de Gaza.

La propuesta también exige que Hamás libere a tres mujeres rehenes el primer día del acuerdo, cuatro más el séptimo día y otras 26 durante las siguientes cinco semanas, según una copia del documento obtenida por The Times. Al mismo tiempo, se exigiría a Israel que liberara a cientos de prisioneros palestinos durante las seis semanas iniciales.

Durante la fase inicial también se traerían a Gaza un mínimo de 60.000 viviendas temporales y 200.000 tiendas de campaña.

Durante la segunda fase del acuerdo, Israel y Hamas declararían un “cese permanente de hostilidades”, las fuerzas israelíes se retirarían de Gaza y los rehenes vivos restantes serían intercambiados por prisioneros palestinos. Pero los detalles han sido un importante punto de discordia: durante meses, Hamás exigió a Israel que se comprometiera a poner fin a la guerra, a lo que Israel se resistió.

Abu Bakr-Bashir contribuyó con informes.

Compartir
Exit mobile version