La guerra comercial del presidente Trump ha creado un caos para empresas de todo el mundo, gruñendo cadenas de suministro, sembrando incertidumbre y confundiendo su capacidad para planificar el futuro.

Después de anunciar aranceles que comenzaron al 20 por ciento para casi todas las importaciones de los miembros de la Unión Europea, y más en otros países, el presidente ha reducido la tasa a 10 por ciento hasta julio, diciendo que su administración usará el tiempo para negociar acuerdos bilaterales con los socios comerciales de Estados Unidos. Al mismo tiempo, Trump ha intensificado una guerra comercial con China, potencialmente exprimiendo a las empresas europeas.

Somos un equipo de reporteros que escriben sobre asuntos comerciales y económicos en Europa para el New York Times. En las últimas semanas, hemos cubierto cómo las tarifas han estado afectando a la industria automotriz, los mercados financieros y las expectativas económicas para los países europeos.

Para comprender mejor el impacto que tienen los aranceles en las empresas en Europa, incluida Gran Bretaña, nos gustaría saber de los dueños de negocios, empresarios, gerentes y empleados. ¿Cómo podrían los impuestos de importación afectar a su empresa o trabajo? ¿Ha retrasado la contratación, los planes de expansión pospuestos o los pedidos cancelados? ¿Ha alterado sus cadenas de suministro? También nos gustaría escuchar qué significan los aranceles para su producción y si está considerando trasladar alguna parte a los Estados Unidos.

Leeremos cada respuesta y comunicamos si estamos interesados ​​en aprender más. No publicaremos ninguna parte de su respuesta sin contactarlo primero y obtener su consentimiento. Su información de contacto no se compartirá fuera de la sala de redacción del Times y la usaremos solo para ponerse en contacto con usted.

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