El último tango en París, dirigida por el director italiano Bernardo Bertolucci en 1972, debía proyectarse el domingo por la noche en el marco de una retrospectiva de la obra del actor estadounidense Marlon Brando. Los manifestantes dijeron que la Cinémathèque Française de París no proporcionó el contexto sobre una infame escena de violación.

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La prestigiosa Cinémathèque Française de París cancela la proyección del controvertido clásico del director italiano Bernardo Bertolucci El último tango en Paríscitando “posibles riesgos de seguridad” después de que activistas por los derechos de las mujeres acusaran al cine de no proporcionar contexto sobre una infame escena de violación filmada sin el consentimiento de la actriz Maria Schneider.

La Cinémathèque anunció la decisión de cancelar la proyección del domingo para “calmar las tensiones y teniendo en cuenta los posibles riesgos para la seguridad”.

“Somos un cine, no una fortaleza. No podemos correr riesgos por la seguridad de nuestro personal y de nuestro público”, declaró a la AFP el director de la Cinémathèque, Frédéric Bonnaud. “Los individuos violentos estaban empezando a hacer amenazas y llevar a cabo esta evaluación y debate representaba un riesgo completamente desproporcionado. Así que tuvimos que dejarlo pasar”.

El último tango en París (1972) estaba previsto proyectarse el domingo por la noche como parte de una retrospectiva del trabajo del actor estadounidense Marlon Brando.

La actriz Judith Godrèche, una figura destacada del movimiento #MeToo de Franciacriticó la decisión de proyectar la película sin aportar el contexto necesario.

“Es hora de despertar, querida Cinémathèque, y devolver la humanidad a las actrices de 19 años (la edad de Schneider durante el rodaje) comportándose humanamente”, afirmó. escribió en Instagram.

El colectivo 50/50, que aboga por paridad de género en el cinepidió también a la Cinématheque que ofrezca un lugar “reflexivo y respetuoso” para el testimonio y la experiencia de Schneider durante la proyección.

La Cinémathèque había prometido mantener un “debate con el público” para abordar las cuestiones planteadas por la película.

El último tango en París explora la relación entre un hombre estadounidense y una mujer mucho más joven, culminando en una escena de sodomía no consensuada. El sexo en la pantalla fue simulado, pero luego se supo que a Schneider no le habían dicho cuál iba a ser la escena.

Sus acusaciones, formuladas por primera vez en la década de 1970, fueron en gran medida ignoradas, como se explora en el reciente documental. María. Schneider dijo que lo había sentido como una violación.

Fuentes adicionales • AFP

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