Lalo Schifrin, el compositor argentino-estadounidense que escribió el tema icónico de Misión: Imposible Y más de 100 acuerdos para cine y televisión, han muerto a los 93 años.
El hijo de Schifrin, Ryan, confirmó que Schifrin murió el jueves debido a complicaciones de la neumonía.
Schifrin ganó cuatro Grammys y fue nominado para seis Oscar, incluidos cinco por puntaje original para Luke de mano genial, El zorro, Viaje de los malditos, El horror de Amityville y El Sting II.
Sus otras composiciones más conocidas incluyen los puntajes para Bullitt, Thx 1138, Entra en el dragón, El águila ha aterrizadoy sus colaboraciones con Clint Eastwood desde finales de la década de 1960 hasta la década de 1980, particularmente el Harry sucio películas.
También compuso los temas de televisión para el hombre del tío, Mannix y Starsky y Hutch, y escribió la gran presentación musical final para el campeonato de la Copa Mundial en Italia en 1990, en la que Tres tenores – Plácido Domingo, Luciano Pavarotti y José Carreras – cantaron juntos por primera vez. El trabajo se convirtió en uno de los mayores vendedores en la historia de la música clásica.
Schifrin, también pianista de jazz y director clásico, tuvo una notable carrera en la música que incluía trabajar con Dizzy Gillespie y grabar con el Conde Basie y Sarah Vaughan. Pero quizás su mayor contribución fue el puntaje instantáneamente reconocible a la misión de la televisión: imposible, que alimentó el franquicia cinematográfica que abarca décadas dirigida por Tom Cruise – que aparentemente terminó este año con Misión: Imposible – The Final Reckoning.
Escrito en la inusual firma de tiempo 5/4, el tema estaba casado con un reloj autodestructivo en pantalla que inició el programa de televisión, que se realizó entre 1966 y 1973. Fue descrito como “solo la melodía más contagiosa jamás escuchada por Mortal Ears” por el crítico de cine del neoyorquino Anthony Lane e incluso el éxito No. 41 en el Billboard 100 en 1968.
Nacido en Boris Claudio Schifrin de una familia judía en Buenos Aires, donde su padre era el maestro de conciertos de la Orquesta Filarmónica, Schifrin fue entrenado clásicamente en la música, además de estudiar derecho.
Después de estudiar en el Conservatorio de París, donde aprendió sobre la armonía y la composición del legendario Olivier Messiaen, Schifrin regresó a Argentina y formó una banda de conciertos. Gillespie escuchó a Schifrin actuar y le pidió que se convirtiera en su pianista, arreglista y compositor. En 1958, Schifrin se mudó a los Estados Unidos, jugando en el quinteto de Gillespie en 1960-62 y componiendo la aclamada ‘Gillespiana’.
La larga lista de luminarias con las que realizó y grabó incluye a Ella Fitzgerald, Stan Getz, Dee Dee Bridgewater y George Benson. También trabajó con estrellas clásicas como Zubin Mehta, Mstislav Rostropovich, Daniel Barenboim y otros.
Le sobreviven sus hijos, Ryan y William, hija, Frances y su esposa Donna.