El Banco Central Europeo redujo el jueves el sexto recorte consecutivo, ya que el panorama económico de la región cambia rápidamente.

La tasa clave del banco se redujo en un cuarto de punto al 2.5 por ciento, lo que se esperaba ampliamente ya que la inflación en la región se ha mantenido relativamente baja y el crecimiento económico ha sido débil.

Pero el camino futuro de las tasas de interés se ha vuelto cada vez más incierto a medida que los formuladores de políticas enfrentan un cambio sísmico en Europa. En los últimos días, los líderes europeos han prometido aumentar el gasto militar en cientos de miles de millones de euros, ya que ya no están seguros de sus alianzas con los Estados Unidos.

Los planes, que incluyen préstamos más, especialmente en Alemania, han llevado a rendimientos de los bonos del gobierno europeo que aumentan más, particularmente en la deuda con fecha larga y el aumento de los costos de los préstamos. Las perspectivas de más gastos combinados con tasas de interés más bajas han ayudado a aumentar las acciones, con el índice de referencia de Alemania, el DAX, en un récord. Y el euro también se está reuniendo frente al dólar estadounidense a su nivel más fuerte en cuatro meses, aliviando aún más las presiones inflacionarias.

Esto ha reestructurado la imagen fiscal en Europa en un momento en que el banco central estaba lidiando con la posibilidad de que el presidente Trump imponga aranceles en la región.

Ha habido una división entre los miembros del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo sobre cuánto deben ir las tasas de interés más bajas. En general, los formuladores de políticas han señalado que estaban apuntando a una tasa neutral, donde la política no restringiría ni aumentaría la economía. Pero dijeron que solo sabrían que la tasa se había alcanzado cuando lo hicieron.

El jueves, el banco central dijo que la política monetaria se estaba “volviendo significativamente menos restrictiva”, una señal de que los formuladores de políticas se están acercando a los recortes de tasas de interés.

Con el aumento de los rendimientos, los comerciantes señalan que solo habrá un recorte de tasa más, potencialmente en abril o junio.

La economía de la eurozona ha sido lenta desde fines del año pasado, y los formuladores de políticas han reducido sustancialmente las tasas de interés, bajando en 1,5 puntos porcentuales desde el verano pasado, para apoyar a las empresas y hogares con un acceso más fácil a los préstamos. El alcance de la debilidad económica ha tomado sorpresa a los responsables políticos, ya que los consumidores han tardado en gastar más en respuesta a una menor inflación. Pero el banco central todavía está pronosticando que la economía recogerá más adelante este año.

Aún así, el banco central pronosticó un crecimiento ligeramente más lento que hace tres meses, anticipando las mayores exportaciones y la inversión débil a medida que las empresas contienen incertidumbre sobre la política comercial. Se pronostica que la economía de la eurozona crecerá un 0.9 por ciento este año y 1.2 por ciento el próximo año.

La inflación en la eurozona se desaceleró a 2.4 por ciento en febrero, los datos publicados a principios de esta semana mostraron que el mes anterior del mes anterior. La inflación en el sector de los servicios, que ha sido frustrantemente terca para los responsables políticos, también disminuyó el 3.7 por ciento, desde el 3.9 por ciento en enero.

Compartir
Exit mobile version