Tiene 45 puntos de venta en el país y ahora desembarca en Montevideo y en Asunción.
Hace 30 años, la fábrica de muebles Valenziana empezó como una pequeña carpintería ubicada en Uranga, un pueblito del sur de la provincia de Santa Fe. Desde entonces, y tras surfear varias crisis, ese emprendimiento fundado por José María Díaz se convirtió en una planta de 20 mil metros cuadrados y la principal fuente de trabajo del pueblo, que actualmente tiene 1000 habitantes.
Las fuentes de trabajo vinculadas al emprendimiento suman 600. Entre ellas, 260 personas trabajan en la planta, otras 200 atienden los 45 locales de venta distribuidos en todo el país y el resto son empleos indirectos, ligados a la distribución y a los insumos de la firma.
Los primeros muebles que empezaron fabricando José María y su primo Rodrigo (quien se sumó al negocios después de la crisis del 2001) eran infantiles. “Nos costó más de una década darnos cuenta de que las cunas son muebles de baja rotación, que se prestan entre las familias y tampoco la tasa de natalidad acompañaba el negocio, con lo cual empezamos a diversificar las líneas de productos, hacia muebles para cuartos de adolescentes, de adultos, livings y, últimamente, de jardín”, cuenta Rodrigo Díaz.
Una de las peores crisis para la compañía fue la del 2001. Sin embargo, a fuerza de créditos a tasas bajas y de reinvertir todas las ganancias, salieron a flote.
En la otra punta, la pandemia fue uno de los momentos de más trabajo. “Tuvimos un crecimiento exponencial porque la gente, al no poder salir o comprar ciertos bienes (como autos) invertía todo su dinero en el hogar”. Esa etapa pasó y ahora el desafío es seguir creciendo en el nuevo escenario”, dice Díaz.
Actualmente, la Valenziana (llamada así porque la ciudad española de Valencia, donde vivió uno de sus fundadores, es la zona mueblera por excelencia en Europa) está por abrir 17 nuevos locales, tras una inversión de $ 150 millones.
Como parte de la expansión, este año inaugurará locales en Rafaela, Santa Fe, Paraná, Pilar, Canning, Salta, Santiago del Estero, Posadas, Río Grande, Luján, Villa María, Villa Mercedes, Santa Rosa, Caleta Olivia, General Rodríguez, La Rioja y San Juan. Estos nuevas sucursales se suman a las aperturas de los últimos años, llegando a un total de 62.
“Ahora el foco está en lo comercial. El año que viene pensaremos en ampliar las naves productivas ya que tenemos la posibilidad de triplicar los metros cuadrados que hoy tiene la planta”, cuenta el empresario.
“Estamos trabajando en la expansión de la marca, por eso este año daremos un salto exportando a Montevideo durante el primer semestre, y Asunción en el segundo. En ambos casos será mediante la apertura de locales propios en esas ciudades”, señala Díaz. También cuenta que el objetivo para el 2023 es llegar a una facturación de $ 4800 millones.
Respecto de los insumos que utilizan, se trata de madera que proviene de bosques no nativos, como el kiri.
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