El ex presidente francés Nicolas Sarkozy fue juzgado el lunes en París por acusaciones de que su campaña de 2007 recibió financiación ilegal del gobierno libio del coronel Muamar el Gadafi.

El juicio, que durará tres meses, está lejos de ser el primero para Sarkozy, de 69 años, un político conservador que dirigió Francia de 2007 a 2012, pero representa una de las amenazas legales más graves para el político francés desde que dejó el cargo.

Apenas el mes pasado, Sarkozy agotó su apelación final en un caso separado de corrupción y tráfico de influencias, convirtiéndolo en el primer ex presidente francés sentenciado a detención real, aunque cumplirá su condena bajo arresto domiciliario con un brazalete electrónico.

Pero de todos los casos legales contra Sarkozy, el de Libia se encuentra entre los más extensos, intrincados y explosivos. Se trata de acusaciones de que su campaña aceptó ilegalmente grandes sumas de dinero del coronel Gadafi, el ex hombre fuerte libio que fue asesinado por combatientes de la oposición en 2011.

Sarkozy, que ha negado haber actuado mal, podría enfrentar hasta 10 años de prisión y una multa de casi 400.000 dólares.

Compartir
Exit mobile version