Los alemanes deben hacerlo mejor
Alemania tendrá que mejorar si quiere llegar a semifinales, y lo más probable es que el próximo rival de los anfitriones sea España. El 2-0 contra Dinamarca parecía indicar que los alemanes ganaron cómodamente, pero Dinamarca, que no era una favorita, les dio un buen susto, ya que le anularon un gol con el marcador 0-0 y después sufrió un penalti blando que transformó Kai Havertz para dar a Alemania la ventaja. Los daneses crearon suficientes ocasiones para sugerir que el equipo de Julian Nagelsmann está lejos de ser un equipo completo, y seguramente España les hará pagar si los alemanes siguen desperdiciando buenas ocasiones.
En Alemania la lluvia cae principalmente en Dortmund
Cuando llueve en Westfalia, llueve a cántaros. Por segunda vez en este torneo, el estadio de Dortmund siguió el ejemplo de Old Trafford y produjo una cascada desde el techo hacia los aficionados que se encontraban abajo. Después de 35 minutos, la lluvia torrencial fue la menor de las preocupaciones del árbitro Michael Oliver, que sacó a los jugadores del campo, mientras los truenos y relámpagos amenazaban su seguridad. Después de un descanso de 25 minutos, el partido se reanudó con la misma intensidad de la primera media hora aproximadamente.
Por favor, ¿No más para Oliver?
El árbitro inglés no debería planear unas vacaciones en Dinamarca, donde no será recibido tan bien en Copenhague. El árbitro inglés enfureció a los daneses cuando anuló el primer gol de Joachim Andersen por fuera de juego muy ajustado y, momentos después, castigó al defensa del Palace concediéndole a Alemania un penalti por tocar el balón con la mano, una decisión que tampoco fue del todo correcta. No fue culpa suya, pero no es de extrañar que los daneses se sintieran mal.
¿No hay tiempo para colgar los guantes para Schmeichel?
Puede que Kasper Schmeichel tenga 37 años, pero no ha perdido la habilidad para detener tiros que ayudó al Leicester a ganar la Premier League en 2016 y la Copa FA hace tres años. Hizo tres buenas paradas en los primeros diez minutos, pero la mejor de todas llegó poco después de la pausa por lluvia, cuando salvó un cabezazo de Kai Havertz a quemarropa. Hace unos 32 años, su padre Peter fue el portero del torneo en el que Dinamarca ganó la Eurocopa de 1992, venciendo a Alemania en la final.
Música mágica – Lo mejor de Alemania
Jamal es más sereno que Kai y Leroy. Cuando Havertz se enfrentó a Schmeichel cerca de la hora de juego, parecía que iba a marcar, pero el jugador del Arsenal perdió la compostura y remató desviado. Cinco minutos después, le dio una asistencia similar a Leroy Sané, pero el jugador del Bayern disparó desviado cuando parecía más fácil marcar. Pero poco después, Musiala les mostró cómo hacerlo, corriendo hacia un balón largo desde atrás, atrayendo a Schmeichel y colocando con frialdad el balón más allá del portero en el ángulo más lejano de la portería. 2-0 y partido terminado.